Pelayo. San
      [941]

 
   
 

      Mártir infantil de la España islámica de Abderramán III hacia el año 911. Vivía en Zamora y era sobrino del Obispo de Tuy. Tuvo que ser entregado como rehén al califa de Córdoba. Tal vez tenía unos 10 años y era bello e inteligente.
   Al manifestarse firmemente cristiano, fue desgarrado y arrojado a trozos al Guadalquivir. Los cristianos recogieron sus restos y los depositaron en la iglesia de S. Ginés. En el 967 fueron llevados a León y luego a Oviedo, a donde todavía se les venera todos los años el 26 de Junio.